jueves, 26 de noviembre de 2009

¿ Qué es el queratocono?

Hay personas que cambian muy seguido de anteojos y no precisamente por vanidad, que necesitan ir más de dos veces al año al oftalmólogo porque la última graduación de lentes ya no le sirve como antes.

Para ellas, el mundo es cada vez más borroso, los ojos se irritan con facilidad y la luz resulta bastante más molesta que para el resto de la población. Es muy posible que estas personas sufran de queratocono, una enfermedad de la córnea que suele mostrar sus primeros síntomas en la pubertad y progresa en forma lenta y persistente. Hasta hace no mucho tiempo atrás, el único tratamiento que modificaba la evolución del queratocono era un transplante de córnea; hoy, por suerte, antes de llegar a éste se pueden realizar otras intervenciones muy efectivas y menos traumáticas para frenar el avance de la enfermedad:
El crosslinking y los anillos intraestromales de córnea.

Se desconocen las causas del queratocono, aunque las hipótesis más nombradas son por cuestiones hereditarias, por frotarse los ojos de manera excesiva y por alteraciones en el colágeno.

“En las fases tempranas del queratocono, la baja visión puede ser corregida

por anteojos, pero conforme aumenta tendrá que usar lentes de contacto rígidos y gas permeables, no sólo para corregir su visión, sino para darle rigidez a la córnea debilitada”, dice la Dra. Adriana Lotfi, del Departamento
de Córnea del Instituto Zaldivar. Antes, el paso siguiente al uso de lente de contacto era el transplante de córnea, hoy uno de los métodos más eficaces para evitar o retrasar el trasplante es el crosslinking.

“Este procedimiento determina la generación de nuevas uniones o puentes entre las cadenas del colágeno corneal, alterado en los portadores de queratocono.

Es decir, es una técnica que trabaja a nivel molecular, en el espesor del tejido corneal, fortaleciendo su estructura o arquitectura íntima”, explica el Dr. Juan Carlos Grandin, también del Departamento de Córnea del Instituto Zaldivar. La intervención está indicada para aquellos pacientes que presentan debilidades en su estructura corneal debido a su queratocono leve o moderado, y que nunca habían sido operados o, por lo contrario, que ya poseen los anillos intraestromales de córnea (ICR). También se la puede proponer a quienes están a la espera de poder realizarse un injerto de córnea. En general, los especialistas recomiendan iniciar el tratamiento lo más joven posible,es decir, una vez diagnosticada la patología corneal. “La técnica consiste en exponer el tejido enfermo a la Riboflavina, una sustancia que sensibiliza al colágeno hasta saturarlo y así se estimula la creación de estos nuevos puentes o uniones entre las cadenas largas del colágeno al irradiarse con una luz especial ultravioleta. Todo el procedimiento se lleva a cabo en un promedio de dos horas”, cuenta el Dr. Grandin.
 Aunque en raras ocasiones ocurre, este tratamiento normalmente no altera ni mejora la visión: “Su objetivo es modificar la estructura íntima de la córnea que se manifestará o se evidenciará por medio del aumento de la estabilidad corneal, sólo es medible con equipos muy sofisticados que cuantifican la elasticidad y rigidez corneoescleral después de tres, cuatro meses postoperatorios”, aclara la Dra. Lofti. En definitiva, el tratamiento fortalece
el tejido colágeno dañado y frena el avance de la patología. Entre las 24 y 48 horas posteriores a la cirugía, el paciente volverá a ver como antes.

Eso sí, queda una pequeña tarea que hacer en casa: “Después de la intervención quirúrgica, el especialista indicará el uso tópico de colirios: antibióticos, antiinflamatorios ,según necesidad, y lubricantes oculares. Una vez concluido el tratamiento, se pueden volver a utilizar las lentes de contacto habituales del paciente”, dice el Dr. Grandin.


Otro procedimiento eficaz para detener el avance del queratocono es el
implante de anillos intracorneales, dos segmentos semicirculares con espesor y diámetro variables que se colocan en el túnel o bolsa de entrada de la córnea.

A muchos pacientes les resulta difícil la idea de colocar un cuerpo extraño
en el ojo y temen sufrir desagradables consecuencias. Por suerte, el material que se utiliza está largamente probado y aprobado en estas intervenciones:
“Los anillos intraestromales están hechos de PerspexCQ, un material acrílico totalmente biocompatible que ha sido utilizado por más de veinte años en la fabricación de implantes oculares,por lo tanto, es tolerado perfectamente por el cuerpo, sin riesgos de rechazo”, tranquiliza la Dra. Lofti. Tanto es así, que se puede vivir toda la vida con dichos anillos sin que el ojo los rechace. También en este caso, el especialista brinda un régimen de gotas que debe seguirse al pie de la letra después de la intervención. Aunque en algunos casos puede ocurrir que mejore la visión, en general eso no ocurre, lo que sí logra esta cirugía es frenar el avance del queratocono y estabilizar la estructura corneal, por lo tanto es muy posible que luego se tengan que usar anteojos o lentes de contacto, pero eso sí, de seguro habrá mayor confort que antes.

Además, como es una cirugía de invasión mínima, puede combinarse
con la técnica del crosslinking.En los casos de queratocono avanzado donde éstas técnicas no son posibles, la tecnonlogía actual como es el láser de femtosegundo permite realizar injertos lamelares (parciales) para reemplazar sólo las capas enfermas de la córnea, evitando el transplante de espesor completo facilitando la rápida recuperación y disminuyendo el riesgo general.

La lista de espera de trasplante de córnea es larga y las técnicas para frenar el
avance del queratocono en los últimosaños se han desarrollado tanto y tan
exitosamente, que bien vale la pena ir al oftalmólogo a tiempo para conservar
su propia cornea en mejores condiciones.